Coralie Migeotte
Naturopatía
Bioquímica

Sales de Schüssler y Oligoterapia catalítica.

Aquí entramos en un concepto terapéutico que a mí me parece muy interesante, ya que su poder curativo actúa principalmente de forma bioquímica o catalítica. Eso quiere decir que restablece o normaliza las funciones químicas alteradas de un organismo vivo. Cuando estas funciones se encuentran alteradas, nuestras células no están trabajando de forma óptima por causa de una nutrición celular deficiente. Así, la acción catalítica de los agentes bioquímicos permite una buena asimilación de los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento celular. Esto permitirá a nuestro organismo ejecutar sus funciones de forma adecuada. La clave de su acción es la dosis mínima. No se trata de cubrir una carencia, sino de aportar a la célula lo que requiere para optimizar su biodisponibilidad, ni más ni menos. 

Los agentes más destacados de esta acción bioquímica son las sales minerales (sales de Schüssler) y los oligoelementos (Oligoterapia catalítica). Estos elementos constituyen la base fundamental de las funciones metabólicas, neuroendocrinas y energéticas. Son imprescindibles para nuestra supervivencia y salud.  Por lo tanto, este efecto “bioquímico” actúa principalmente sobre las enfermedades dichas “funcionales”. Hablamos de alteraciones funcionales cuando los síntomas no han llegado aún a generar una afección clínica, pero sí un desequilibrio subyacente que podría derivar en una enfermedad si no se trata. También suele ayudar mucho en los procesos crónicos, frente a reacciones fisiológicas lentas o ausentes y en las alteraciones anímicas tales como ansiedad, cansancio crónico, depresión, etc.

Se trata de una terapia de fondo, ya que su proceso es lento y profundo. Se emplea generalmente en la segunda fase del tratamiento para regular, mantener y reforzar el terreno vital que había sido debilitado.