Dietoterapia, Micoterapia, Complementos dietéticos y nutrición ortomolecular

Uno de los aspectos más importantes de la Naturopatía es sin duda la alimentación o mejor dicho, la nutrición. La mayoría de los desequilibrios vitales tienen el origen en una dieta inadecuada o un escaso aporte nutricional. Ante cualquier trastorno, los reajustes dietéticos son a menudo imprescindibles. Aunque queramos trabajar el núcleo de la disarmonía, es importante aportar lo que el cuerpo necesita. Cuando el cuerpo está cansado, en sobrecarga o en carencia, no puede realizar sus funciones correctamente y cualquier esfuerzo agota aún más al organismo. Es el famoso círculo vicioso. 

La base nutricional se proporciona principalmente a través de la dieta, pero puede ser que necesitemos reforzar algunas funciones aportando una suplementación específica. Si el desequilibrio o la carencia son muy profundos o se extienden en el tiempo, no bastará sólo con un cambio de alimentación. Según el caso, el cuerpo necesitará una ayuda concreta en vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos u oligoelementos para restablecer sus funciones vitales.

Por otro lado, aunque es necesario nutrir el organismo, es de igual importancia empezar por una buena depuración. Los órganos deficientes por acumulación de desechos metabólicos o tóxicos no pueden ejecutar sus funciones correctamente y bloquean el proceso curativo. Los nutrientes no se asimilan correctamente y el cuerpo se agota progresivamente. Por ello, ante la mayoría de los tratamientos es recomendable empezar por una limpieza profunda de los órganos de eliminación (o emuntorios). Eso redundará en una mejor eficacia del tratamiento, así como una mejor identificación de las causas del problema.