Hidroterapia, Geoterapia, Helioterapia y Talasoterapia.
Se llaman estímulos naturales a los elementos de la propia naturaleza, o sea el agua, la tierra, el sol y el aire. Nos rodean de forma constante, pero raramente nos paramos a contemplar sus poderes terapéuticos. Aunque sea tan fácil aprovecharse de sus beneficios, a menudo nos olvidamos de ellos y del bien que nos aportan. Algunas técnicas de Hidroterapia y Geoterapia, que respetivamente se refieren al agua y la tierra, son muy sencillas y de efecto rápido. Nos permiten aliviar síntomas casi de forma inmediata, mientras otras requieren un poco de práctica y de constancia. En cuanto al sol y el aire, se pueden intuir sus beneficios sobre nuestra salud sin que ello requiera mucha técnica o conocimiento previo. Lo que llamamos Helioterapia no describe nada más que el uso de los rayos solares para funciones tan básicas como la regulación de los ciclos circadianos (que regulan el sueño, entre otros) o su aporte en vitamina D, por ejemplo.
Los estímulos terapéuticos con agua son muy comunes en Naturopatía y varían desde baños corporales, hasta enemas, envolturas o chorros activos. Las aplicaciones se hacen frías, templadas o calientes según el problema a tratar. El agua cómo remedio terapéutico tiene efecto sobre todo a nivel circulatorio, nervioso y metabólico, aunque su uso puede ser muy amplio. Es una manera directa e inmediata de remediar las incomodidades cotidianas y dolencias sostenidas. Una vez se conocen sus aplicaciones, se convierten en herramientas esenciales.
Por otra parte, la Geoterapia utiliza el poder curativo de la tierra a través de la potente, pero desconocida, arcilla. Sus propiedades medicinales son muy extensas según el tipo de arcilla y el tipo de aplicación (externa o interna). Es a la vez remineralizante, alcalinizante, antiinflamatoria, digestiva y cicatrizante. La arcilla debe sus poderes a su acción magnética, según algunos autores tales como Raymond Dextreit. Al igual que el agua, la arcilla no requiere ni mucho tiempo, ni un gasto económico excesivo y es de fácil manipulación. Realmente, ¡es una pequeña joya de la naturaleza de la cual no nos deberíamos privar nunca!
La Talasoterapia, se trata básicamente de aprovechar el ambiente marino y sus diversos elementos. Este método terapéutico se usa desde la antigüedad por sus beneficios altamente remineralizantes, tonificantes, energizantes y relajantes. Ayuda al cuerpo a la autoregeneración y la detoxificación, por lo que es particularmente interesante en los trastornos crónicos, degenerativos, inmunodeficientes y metabólicos.